En el año de 1886 el Monseñor Fidel Olivas Escudero fundó y convirtió la casa santa de ejercicios espirituales “Santa Rosa de Viterbo” en beaterio y en colegio para la educación de niñas internas y externas, 136 promociones formadas en los valores católicos de “paz y bien”, nombrada en honor a quien dedicó su vida al anuncio del evangelio vistiendo el hábito de la Tercera Orden de San Francisco, Santa Rosa de la ciudad de Viterbo (Italia), hoy en día toma forma con el nombre del Colegio Nacional Parroquial Santa Rosa de Viterbo. El momento que marcó un cambio radical en la institución, sería por el pasado terremoto del 70 que destruyó completamente el local institucional e incluso fallecieron diez religiosas, pero pese a la destrucción no se perdieron las clases y con esfuerzo en el año 1974 se construye la infraestructura del actual colegio y se convierte en un centro de educación mixto permitiendo recibir, por primera vez, estudiantes varones.
Por: Jesús Quijano Molina
Ubicado en la ciudad de Huaraz, en la Av. Pedro Villón 981, el colegio Santa Rosa de Viterbo tiene una infraestructura extensa con dos campos mixtos (vóley, fútbol y básquet) y un coliseo a medio terminar, también un patio principal donde se realiza la formación los días lunes y viernes, donde también se pueden observar retratos de San Francisco de Asís, Santa Rosa de Viterbo y algunas oraciones; sus edificaciones y los salones, de color celeste, crema, amarillo y acompaños de una franja roja, están distribuidos en siete pabellones y por último resalta sus plantas y árboles inmensos. Debido a los casi 50 años de las instalaciones, los espacios no son tan óptimos para los estudiantes, sobre todo cuando se inundan las aulas debido a las fuertes lluvias pues según un estudiante del quinto de secundaria “cuando llueve filtra el agua por los techos y todo el pabellón se inunda y tenemos que suspender las clases”.
También el ex alumno, Alejandro Mejía Lázaro, agrega que estudiar en el colegio Santa Rosa, “significa formar amistades con los valores católicos franciscanos, significa estudiar exhaustivamente para sacar buenas calificaciones, significa que hay muy buenos docentes, aunque otros pocos que son un poco malos, también es aprender los cantos y alabanzas a Dios, significa destacar a nivel educativo, deportivo y hasta artístico en nuestra ciudad, porque siempre nos hemos identificado por destacar en todo”.
El colegio franciscano, actualmente es dirigido por la directora y hermana Nora Bustamante en conjunto a la congregación de Religiosas Franciscanas de la inmaculada concepción y con el apoyo de sus docentes del nivel secundario y primario, buscan a través de la educación con valores católicos, formar buenas personas y ciudadanos para la restauración de la sociedad peruana, siempre con su lema emblemático “El maestro viterbino vive para educar y el estudiante viterbino se educa para vivir”, además dichas autoridades buscan el mejoramiento constante de su institución, por lo que exigen la remodelación de la infraestructura para el mejoramiento de los espacios educativos de los alumnos.
En conclusión, el colegio Santa Rosa de Viterbo a lo largo de sus más de 130 años de educación en valores católicos, se ha ganado el nombre de uno de los colegios más importantes y representativos de Huaraz por educar a miles de viterbinos que colaboran con el desarrollo de nuestra ciudad; pero como cualquier institución también tiene problemas, sobre todo en la infraestructura que ya tiene casi 50 años, que aunque ya hay un expediente técnico para su construcción emitida por Koki Noriega, Gobernador Regional, no descansarán hasta ver un nuevo espacio donde los estudiantes puedan desarrollarse plenamente y sin impedimentos.