El pasado viernes 10 de marzo se produjo el incremento en el caudal del río Sechin en Casma debido a las constantes lluvias ocasionadas por el ciclón Yaku, afectando las zonas costeras del país.
𝗣𝗼𝗿: 𝗩𝗮𝗹𝗲𝗿𝗶𝗮 𝗙𝗹𝗼𝗿𝗲𝘀
𝐀𝐧𝐭𝐞𝐜𝐞𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬
«La Ciudad del Eterno Sol» enfrenta desastres naturales que arrasan con los cultivos, quitando el acceso a los agricultores a sus chacras. Es el caso de Maximiliano Villalobos Sánchez, de 64 años, natural de Cajamarca, provincia de Santa Cruz, quien radica en Casma viviendo de sus cultivos desde el 2014. Como todos los agricultores, invirtió en abono y trabajo que rendirían sus frutos en las cosechas de este año.
El principal sustento de vida de los agricultores se ha visto perjudicado desde inicios de la pandemia, como nos cuenta Maximiliano: «Hemos sido castigados, teniendo en cuenta eventos como la pandemia que comenzó en 2019. Empezamos el año 2020 sin movilidad, y como la fruta ya estaba madura, entre marzo y abril enterramos todo tipo de frutos maduros para evitar la mosca de la fruta. El siguiente año de pandemia no hubo buena venta, y luego en 2022 vino la guerra de Rusia y Ucrania. Ahora, este ciclón Yaku nos ha castigado vilmente por 4 años consecutivos».
¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨?
Se les da mucha consideración a las infraestructuras dañadas, como los puentes, para agilizar el transporte en la ciudad de Casma, pero no se profundiza en los cultivos que han sido afectados. «En el campo nadie dice nada. La gente del campo está abandonada, aparte de que las chacras están deterioradas y no hay acceso a ellas. El agro es una entidad que protege a la sociedad, tanto al campo como a la ciudad, e incluso a nivel internacional, ya que nuestros mangos, paltas y espárragos también se exportan», expresó el cajamarquino.
Si bien están preocupados por las infraestructuras y los daños en la ciudad, los agricultores piden que se les tenga en cuenta, ya que se les ha arrebatado su sustento de vida. «Muchas personas (agricultores) han sembrado con el apoyo de los bancos y aún no han pagado. Iban a pagar con la cosecha, la cual no se ha vendido porque todo se ha ido al agua. Si pudieran ayudar con esa deuda o al menos ampliar el plazo, incluso podrían permitir más préstamos para poder reactivar estas pérdidas que estamos teniendo. La gente del campo se dedica a esto, es nuestra principal fuente económica, por eso vivimos. Ahora hemos perdido todo y, además, con las deudas, es algo desesperante. En el pasado, dos personas se quitaron la vida por problemas similares», mencionó. También se advierte la falta de servicios básicos, como la luz y el agua. «No tenemos luz, no tenemos señal y nuestras autoridades brillan por su ausencia», puntualizó.
𝐏𝐞𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚
«Hay ancianos y discapacitados que no pueden salir, no tienen agua ni luz. Hay gente que está prácticamente aislada ya varios días. Todo está centrado en el puente para que pasen los vehículos, pero no se están preocupando por las personas que viven alejadas y no hay ingreso hacia esas zonas», argumentó. Es muy importante el rápido accionar de las autoridades, ya que existen personas en riesgo y es esencial que se les brinde ayuda inmediata. Como nos cuenta Maximiliano, se están viviendo momentos preocupantes desde años pasados, y este año 2023 no es la excepción, con el ciclón Yaku que trajo aún más desesperación a los agricultores de la provincia de Casma.